Cuestionario de autorxs - Patricia Gayán

¡Bienvenidxs a un nuevo Cuestionario de autorxs!

Este mes de febrero nos viene a visitar una autora divertida y elocuente, con un aire alocado y genuino, de esos de los que te despeina el flequillo y, sin embargo, no puedes evitar sonreír. Estamos hablando de Patricia Gayán.

Patricia Gayán Ruiz (Zaragoza, 1972) es licenciada en Derecho, y cuenta con un máster en Dirección de RRHH. Según nos dice, su vocación siempre ha ido de la mano con la ayuda a las personas (¡qué falta nos hace más gente así!). Ha trabajado en Selección y Formación de Personal, lo que la llevó a hacer un Máster en Coaching, especializándose en Valores y Educación. Paralelamente, empezó a estudiar Psicología, que continua cursando en la actualidad.

Fue directora de la Akademia de Zaragoza, un proyecto altruista para la educación emocional de jóvenes. Además, organiza talleres y sesiones habitualmente, todos ellos orientados a niños o jóvenes.

Por si fuera poco, Patricia colabora desde hace años en fanzines, cómics, y escribe cuentos infantiles, a menudo, en forma de poesía. En 2021 publicó Frank, este niño no es corriente, álbum ilustrado rimado con Editorial Serendipia, y Despierta Te con Editorial Abresueños. Además, próximamente nos deleitará con un tercero.

Patricia no solo es una mujer interesante y con un currículum extensísimo, sino que también es una estupenda autora y colega de profesión. ¿Deseáis conocer más acerca de sus métodos de trabajo e inspiraciones? ¡Pues a seguir leyendo! :-)

El cuestionario

¿Cuál es tu libro de LIJ preferido? Si tienes varios, ¡no dudes en recomendarlos a todos!

Cualquiera que me entretenga, me atrape o me emocione. Libros, álbumes o cómics.

Me gustan los autores con carisma y humor. También la prosa poética, libros que con pocas palabras te tocan por dentro.

Adoro las historias con un buen nudo, que me cuenten algo. Y, por supuesto, poesía: Gloria Fuertes, María Jesús Jabato, Pedro Mañas, Sebastián Pérez, Mar Benegas, Raúl Vacas, etc., etc. Cualquiera de sus poemarios para niños son una maravilla, con un lenguaje mimado y a la vez cercano y divertidísimo. Creo que tenemos poetas muy buenos.

Los álbumes “gamberros” como los de Elise Gravel me parecen valientes y ocurrentes.

Y, cómo no, Rodari (Confundiendo Historias) o Roald Dahl con sus Cuentos en Verso para niños perversos son imprescindibles para mí.

En mi ciudad hay muy buenos autores de LIJ: Fernando Lalana es divertidísimo, Begoña Oro, Pepe Serrano tiene un estilo único. Y muchos más.

Y un apartado especial a los cómics: Goscinny me ha acompañado siempre. Astérix y Obélix, Lucky Luke,  Oumpah-pah. También Ricardo y Nacho, Artur Laperla (Súper Patata).

¿Existe algún personaje de LIJ que te hubiese gustado crear? ¿Por qué?

¿Uno solo? Un millón: El Pequeño Nicolás, Guillermo Brown y Mafalda, Manolito Gafotas, ¡Matilda!… Comparten ese espíritu ácido, independiente y rebelde. No aleccionan. ¡Me hacen pensar y cuestionarme! Desarrollar el espíritu crítico me parece tan importante. Y, el humor. La combinación de humor y ternura me atrapa. De pequeña, amaba Veva, De Carmen Kurtz, y su serie de Óscar. Y ya puesta, Bastian de La historia interminable o Momo.

¿Cuál es el proceso creativo que sigues cuando escribes?

Primero, nace una pequeña idea suelta: una frase que alguien dice, algo intangible pero reconozco que es la semilla de algo. Poco a poco, le doy forma. Siempre empiezo por el final. Me parece importante saber dónde quiero llegar. Lo demás viene solo.

Siento que me desdoblo. Mi imaginación cobra vida y me va contando la historia. A veces, incluso, me hace reír o llorar. Como si me fuera ajena.

Luego está la parte aburrida: revisiones. Intento no perder la frescura de la primera idea. Y, por supuesto, dejar reposar. Necesita su tiempo, como un buen caldo. En otras ocasiones, veo una ilustración, que por algún motivo me conmueve, me pide una historia. Este baile a dos me fascina. Se trata de textos más íntimos. Otro registro que mueve otra parte de mí.

¿Existe algún/a autor/a que haya podido influir en tu trabajo?

Seguro. Todo lo que lees va dejando un poso. Sobre todo, prosa poética y poesía. Los autores que he nombrado anteriormente y alguno más, me han influido. Ese acervo te enseña, sin perder tu voz. Y destaco a Gonzalo Mouré con su ¿Por quién llora la maestra?

Además de LIJ, ¿te gusta escribir otros géneros?

Poesía, y coqueteo con el cómic. Son dos facetas distintas pero que coexisten en mí con fuerza, ya que tengo mi lado sensible y el loco, y expreso cada uno de una forma. Aunque la poesía me inspira mucho respeto. La novela me encanta, pero infantil, permite más desarrollo de los personajes. De adultos solo como lectora. Siempre procuro retarme, explorar distintas facetas.

¿Edición tradicional o autoedición? ¿Por qué?

Ambas son muy válidas. En mi caso, de momento, tradicional, la autoedición me parece muy valiente.

¿Cuántas obras has publicado hasta la fecha? ¿Viene alguna otra en camino?

Dos y una colaboración. Frank este niño no es corriente con Serendipia Editorial y Despierta Te con Abresueños, y un cuento para Historias para aprender a gestionar tus emociones del Dodo Lector Editorial. Viene otra en camino con Héctor Borlasca, al que admiro, y el Dodo Lector Editorial. Más adelante también habrá un cómic muy divertido y  un proyecto “intimista” que me tiene enamorada pero… shhhht… Con calma.

¿Qué proceso sigues para promocionar tus libros?

Voy a las librerías. Reciben muchísimas novedades, tal vez el valor añadido es que pases a verlos y te presentes. Me gusta humanizar las relaciones. Igualmente, las bibliotecas ayudan y te dan buenos consejos. Además, que cualquier niño puede acceder a tus libros es genial. Sin olvidar ¡las librerías de barrio! Las ferias son mágicas porque ahí están tus lectores, los niños, y te que aportan la ilusión para seguir.  Igual que los coles. Además, doy “guerra” en redes, pero me cuesta venderme, no me siento muy cómoda. Las reseñas en Instagram me han ayudado mucho. Ver tus historias con otras miradas es  enriquecedor. 

¿Qué consejo le darías a todas las personas que están pensando en escribir su primera obra?

No me gusta mucho dar consejos pero si te tengo que resumir mi experiencia, es esta:

Dos P: paciencia y perseverancia. Es un trabajo solitario y, a menudo, invisible. Intenta apagar el ruido. Decide tu camino, hay muchos y céntrate en él. Disfruta de tu escritura. Apóyate en los grupos de LIJ donde los compañeros resuelven las dudas y dan calor. Haz un curso con alguien que admires profesionalmente si lo necesitas. Yo hice uno de poesía y aprendí mucho. Escucha a los que saben más. Se humilde. Pero sin perder tu criterio. Ten en cuenta que hay muchos factores a la hora de ser publicado. No te desanimes… Los concursos son una buena opción. Aunque no ganes, te obliga a ser muy pulcra con tu trabajo y a hacer una buena corrección. Existen correctores que te pueden ayudar. Mandar a editoriales es como mandar currículos. No puedes hacerlo al tuntún, tienes que mirar su web, ver qué les encaja, etc.; Y tomarlo con mucho humor y paciencia. Tendrás mil crisis. Te parecerá que todos publican más que tú, que todo lo que escribes ya está escrito, … ¡Que no cunda el pánico! Todos las tenemos… Date un respiro y sigue. Escribe para ti, sin pensar en “lo que se lleva” y sin perder de vista que es para niños. Tómalo como un juego, pero un juego serio pues ellos merecen respeto. Y disfruta el proceso, es lo único que te pertenece. Se real. Se tú. ¡Y sintetiza!; ay, creo que este consejo es solo para mí.

El más importante: ¡no me hagas ni caso! Esta es mi experiencia, pero la tuya puede ser distinta.

Para finalizar, ¿dónde podemos adquirir tu obra?

En cualquier librería infantil se pueden encontrar o pedir. También en las webs de las editoriales.

***

¡Gracias por pasarte por el blog, Patricia! Ha sido todo un placer conocerte a ti, a tu obra, y a todo lo que las rodea.

¡Te deseamos mucha suerte en tu camino como autora!

Un enorme abrazo,

Eva Rodríguez

Anterior
Anterior

Retro - Un encuentro con Vladímir Propp

Siguiente
Siguiente

Entresijos - El proceso creativo tras Ojos de Agua