Diferencias entre editorial, servicio editorial, coedición y autoedición.
¡Hola! Bienvenidxs al blog :-D
Hoy os traigo una entrada un tanto especial. Hace cosa de un año, en el grupo de Facebook Escritores e ilustradores de Literatura Infantil y Juvenil, el administrador (Javier Fernández Jiménez, creador de Menudo Castillo, programa de radio sobre divulgación de la LIJ estupendo), nos pidió que definiésemos las diferentes maneras que hay de editar un libro hoy día, para así poder ayudar a los autores noveles a solventar todas sus dudas y a no perderse en la jungla de la publicación.
Por supuesto, no dudé en compartir mi opinión con de un comentario. Dado que este tuvo mucha aceptación, he decidido traerlo al blog, con la esperanza de que también sirva de ayuda a toda aquella persona que esté pensando en editar un manuscrito y no sepa por donde empezar.
Edición tradicional (editorial):
Básicamente, una editorial se dedica a generar y publicar libros que sean acordes a su(s) línea(s) temática(s) y sello. Una vez recibido un manuscrito que guste y se acuerde su publicación, la editorial se encargará de todos los pasos pertinentes: corrección ortotipográfica, ilustración, maquetación, marketing, distribución, etc.
Ventajas: El grueso del trabajo recae sobre la editorial. A los autores no les cuesta ni un sólo céntimo; de hecho, se acuerda una comisión por venta para que los autores tengan un salario pasivo. Este suele ser del 10% en España.
Desventajas: A pesar de ser el método preferido por los autores (por ser, en principio, un "servicio" que a ellos no les cuesta dinero), es extremadamente complejo (salvo excepciones, claro está) encontrar una editorial que esté dispuesta a apostar y publicar obras nuevas, especialmente de autores noveles. Por tanto, hay que tener encuenta que, hasta que se consigue publicar una obra por este método, puede llegar a pasar mucho tiempo, incluso años.
Servicio editorial:
En principio, los servicios editoriales se dedican a guiar y asesorar a los autores; para ello, ponen al alcance de los mismos una serie de servicios por los que el autor ha de abonar un precio: corrección ortotipográfica y estilística, elaboración de ilustraciones, diseño de cubierta, maquetación, registro de ISBN, impresión, distribución y marketing. Es un método muy querido en países de habla anglosajona, como EEUU o Reino Unido.
Ventajas: El peso del trabajo recae sobre el propio servicio editorial. Ellos se encargan de que tu obra esté pulida a la hora de publicarla. El proceso de creación no suele durar más de tres meses. Algunos, además, ofrecen modalidades de pago. No suelen llevarse comisión o royalties una vez la obra está publicada.
Desventajas: Normalmente hay que hacer un primer desembolso importante. A pesar de que se ofrece un pequeño paquete de distribución y marketing, este suele constar de una publicación o dos en las RRSS (excepto si la obra cobra una relativa fama), por lo que hay que tener un plan de marketing y estrategia claro a la hora de comercializar el libro pues, de lo contrario, rara vez se recupera lo invertido.
Coedición:
Esta modalidad es muy similar a la del servicio editorial: al igual que ellos, asesoran al autor y pulen la obra hasta que esté lista para ser publicada. El autor tiene que abonar un precio para que esto ocurra. La única diferencia es que, en este caso, el coeditor sí se lleva una comisión por libro vendido.
Ventajas: El coeditor se encarga de todo el grueso del trabajo y el proceso de creación suele ser bastante rápido. Normalmente, si el autor lo desea, se pueden organizar lecturas en vivo y demás eventos relacionados con la obra.
Desventajas: Hay que invertir una cantidad importante de dinero al principio del proceso. Tanto la distribución como el marketing suelen recaer completamente sobre el autor (excepto contadas publicaciones en RRSS), por lo que es importante dedicarle mucho tiempo a elaborar un buen plan de comercialización, o bien plantear un servicio de preventa que sirva para, al menos, recuperar la inversión inicial.
Autoedición:
¡El autor es Juan Palomo! Se trata, básicamente, de contratar a un corrector o editor para que corrija los posibles fallos lingüísticos de la obra, a un ilustrador para que la ilustre, a un diseñador para que la maquete, y, ¡voilà! Ya está listo el libro. El siguiente paso sería subirlo a KDP o cualquier servicio similar de print on demand, o bien enviarlo a imprimir a una imprenta, y encargarte tú mismo de su distribución y venta.
Ventajas: Tienes el control total sobre tu obra y sobre los beneficios que genera.
Desventaja: Es un trabajo arduo y al que hay que dedicarle muchísimo tiempo y dinero, pues es el autor mismo el que se tiene que costear los diferentes servicios implicados en la creación de la obra. Rara vez se consigue recuperar lo invertido, especialmente si no se financia el proyecto con un Crowdfunding o similar.
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Y ahora que hemos aclarado las maneras que hay de publicarse, ¿Cuál es la modalidad que preferís? ¿Os gustaría compartir vuestra experiencia como autores? ¡No dudéis en dejarme un comentario! :-)
Un abrazo enorme,
Eva Rodríguez Ruiz
